Shaun of the Dead: El gusto está en las repeticiones

Por Álvaro Flores

Durante toda la película, Shaun se encuentra tres veces con su amiga Yvonne. En esas tres ocasiones tienen una pequeña conversación en la que repiten las mismas frases. La primera vez se toma como algo pasajero; la segunda vez, como un deja vu, pero con un nuevo significado. La tercera vez, es algo gracioso. Aunque esa dinámica parece simple, esa es la esencia de "Shaun of the Dead": hacer reír a partir de la repetición de pequeños detalles. Esta forma de narrativa hace que la película se sienta fresca e innovadora.

A partir de una premisa simple, la película cumple su cometido humorístico

"Shaun of the Dead" es un film que combina la comedia con el horror. Dirigida por Edgar Wright, el largometraje aborda la historia de Shaun, un vendedor de productos electrónicos sumido en su rutina diaria: ir a trabajar, luego al bar con su mejor amigo Ed, su novia Liz y sus 2 compañeros de cuarto; y, finalmente, regresar a su casa. Cansada de vivir esa monotonía, Liz decide terminar la relación.

Durante el inicio de la película se desarrollan dos tramas: Shaun tratando de arreglar su vida, lo que implica recuperar a Liz y lograr que Ed haga algo más que simplemente jugar en su casa todo el día. Sin embargo, de fondo, a partir de pequeños detalles se va desarrollando la otra trama: los muertos empiecen a revivir y a convertirse en zombies.

La manera en que la película logra desarrollar ambos temas es uno de los atractivos. Mientras los personajes interactúan entre sí van desarrollando la trama de Shaun y sus problemas de joven adulto, pero la cámara es la que se encarga de mostrar la otra trama. Por ejemplo, la noche en la que Liz termina con Shaun, él se va a beber con su mejor amigo Ed. Al salir, los dos están ebrios y los vemos caminar por las calles de Londres. Sin embargo, de fondo, en un segundo plano, empezamos a ver algunos zombis.

El elenco protagónica tiene mucha química en pantalla

Otro momento clave tiene que ver con la repetición de pequeños detalles que mencionamos al inicio. En una de las primeras escenas de la película, la cámara acompaña el recorrido de Shaun a una pequeña tienda: vemos a un niño jugando con un balón, un señor haciendo deporte, entre otras cosas comunes. El mismo movimiento de cámara lo volveremos a ver unos minutos más tarde, pero todo cambiado: ya no está el niño con el balón, el señor que hacía deporte ahora está huyendo de alguien, todas las calles se ven vacías y vemos sangres por varios lados. Sin que ningún actor dijera algo, ya sabemos qué ha pasado en la ciudad gracias a la cámara.

Otros de los atractivos de la película son las transiciones rápidas y dinámicas. Hay escenas que son contadas por medio de transiciones cortas y rápidas que se sienten novedosas. Por ejemplo, cuando Shaun se alista para el trabajo se utilizan plano detalles de sus dientes siendo cepillados, de la palanca siendo bajada o de él bajándose el cierre del pantalón. Esto genera un dinamismo que logra mantener activa la atención del espectador.

La pareja protagonista se roba todas las luces del film. Funciona

Además, están los cambios de escena que son acompañados de un movimiento brusco de cámara. Hay muchas escenas en las que para cambiar de un escenario, la cámara hace un movimiento brusco y en ese movimiento se cambia de lugar. Esta manera distinta de hacer pequeños cambios ayuda a que la película tenga dinamismo y mantengan la acción de la película.

Sin embargo, un punto bajo es el desarrollo de los personajes. Shaun y Ed, los protagonistas, sí tienen una personalidad definida que logra impactar. Shaun quiere tener todo bajo control, por lo que a veces se le ve bajo estrés. Por otro lado, Ed es alguien mucho más relajado, siempre está haciendo bromas y no piensa que la invasión zombi sea algo serio.

Vale señalar que los demás acompañantes del grupo que se refugia en el bar para sobrevivir la invasión no tienen algo que logre encariñar al espectador. Por ejemplo, la madre de Shaun solo resalta por ser extremadamente distraída, al punto de parecer ingenua. Su actuación resulta muy pobre que se nota como una pieza incómoda en todo el grupo.

El film falla en definir la personalidad del elenco protagonista

Algo similar ocurre con Liz. La primera mitad de la película Liz tiene un carácter muy definido: una novia molesta porque su novio no mejora. Sin embargo, en la segunda mitad se la ve como si todo ese enojo se hubiera desaparecido repentinamente. Por momentos se la ve apagada.

Shaun of the Dead es una película entretenida por la manera en que se narra la historia y cómo buscan innovar en la forma de hacer comedia con los recursos cinematográficos. Sin embargo, los personajes no logran brillar por su personalidad, algunos no logran tener ese factor de ser recordados por mucho tiempo.