Hereditary (2018): Entre el drama perfecto y el terror absoluto

Por Danilo Meza

(Edición: Luis Rodríguez)

Inquietante, angustiante y con un terror galopante que va copando progresivamente nuestros sentidos. Así es el desarrollo de la película Hereditary (2018), dirigida por Ari Aster, que nos sumerge en un clima dramático y a la vez terrorífico, donde todo lo que parece lógico, en realidad es parte de una pesadilla.

La película es un festín de terror con escenas que, con el tiempo, serán clásicas del cine de género

El director nos presenta la enigmática situación de una familia, cuya historia ha estado relacionada con cultos demoniacos y enfermedades mentales. Este legado es imposible de eludir pese a los esfuerzos sobrehumanos que hacen por escapar de él. Esta narrativa se desglosa a través de la meticulosa construcción de planos imposibles que juegan con el razonamiento del espectador: movimientos de travelling y paneos que entremezclan una escena con otra sin perder continuidad, tomas "de cabeza", primeros planos del reflejo de los personajes, y planos subjetivos extravagantes. Este ritmo cinematográfico es perturbador e instala en el espectador la idea de que está presenciando escenas aterradoras, en medio de un clima de constante suspenso.

No obstante, el ritmo de la obra puede ser considerado lento. Esto porque no recurre a screamers, sino más bien a un terror psicológico progresivo donde, entre más atentos a todos los detalles estemos, más estupefactos quedaremos con las revelaciones de la historia. Hereditary es un constante desafío a perder la calma, no por la presencia de escenas explícitas sino, mas bien, por aquello que no se puede ver del todo pero que queda como una sospecha angustiante.

El drama familiar se desarrolla en un clima de desconfianza, culpas y sucesos paranormales

Sin embargo, a pesar de todas las bondades del film, la historia del ente malévolo podría ser explicada de manera más didáctica al público. Es decir, ser más explícita cuando ya todas las cartas están sobre la mesa y las sombras del guion permiten dilucidar lo que seguirá a continuación. Pero la película no cede. Nos mantiene absortos en el drama familiar y con el corazón en la boca por los sucesos terroríficos aunque, en una primera lectura, no podamos comprenderlos todos.

En conclusión, Hereditary es una película de terror y drama, la historia de una familia destruida por sus propios demonios. La historia de cómo un hogar puede ir al colapso por la incomunicación y el constante sentimiento de culpa.