El cine que hay que ver: "La calle de la vergüenza" (1956)

Por Rubén Darío Hermoza

Película realizada en Japón en 1956 por Kenji Mizoguchi. Cuenta la historia de cinco mujeres que trabajan en el mundo de los sueños, una “casa de confort” de Japón donde cada protagonista carga una historia que le obliga a ejercer la prostitución por un motivo particular. Así conocemos a Yumeko, Yasumi, Mikey, Hanae y Otane quienes contaran cómo terminaron ahí.

La Calle de la Vergüenza (1956)

Como dice Yasumi a un cliente, "en este negocio estamos por una deuda". A pesar de que todas están por su voluntad, esta deuda las mantiene encerradas en ese mundo donde solo las más hábiles pueden escapar. La película utiliza, en su mayoría, planos generales y medios intentado no utilizar el primer plano. La luz del ambiente es fundamental para que, cada escena, tenga un lenguaje propio a pesar de ser una toma amplia. Esto permite que el director muestre, en una sola escena, varias acciones a la vez, lo cual nos ayuda a comprender la situación completa.

Algo que también se puede resaltar es el contraste entre iluminación y narrativa. Por ejemplo, la vida de Yasumi es contraria a la del personaje Mike, ya que sus ideales y complejos son totalmente diferentes a los de ella. Mientras ellas lo hacen por cierta riqueza, las demás lo hacen por supervivencia y gran necesidad.

Pero a pesar de todo ello, en ningún momento se presentan como mujeres débiles. Al contrario, logran hacernos sentir su sufrimiento, pero también que son fuertes a su manera. Y que, a pesar de que no podrán salir de ese mundo, seguirán buscando un mejor futuro.

La película se aparte del cliché de la fémina en apuros que debe ser rescatada

La riqueza de esta película radica en el juego con el rol femenino, en el contraste entre heroínas y víctimas de la sociedad machista. Esto nos permite ver el film desde diferentes puntos de vista, lo cual permite que el espectador elija la mirada desde la cual comprenderá el film.

En conclusión, es una película muy entretenida, tanto en su historia como en su técnica visual. Además, cada historia de las protagonistas es impactante y lógica ya que concuerda precisamente con la personalidad de cada personaje.